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 Este arte de cultivo japonés que está colocándose a la cabeza de las técnicas de cultivo más de moda en todo el mundo. Su sencillez y su naturalidad crean un cultivo para interiores muy original y salvaje. Tiene una capacidad decorativa extraordinaria, ver las plantas emergiendo de una bola de tierra y musgo, sin maceta, da un toque natural a la decoración de una estancia muy interesante. Pues en este artículo vamos a relatar el paso a paso para que puedas elaborar  tu propia kokedama.

No es tan difícil como puede aparentar a primera vista pero requiere seguir los pasos que os indicamos con minuciosidad.

Materiales:

• Las plantas a cultivar
• Sustrato formado por 7 partes de turba y 3 de akedama o sustrato para bonsai
• Musgo Sphagnum seco
• Tijeras
• Hilo de algodón
• Cordel de cáñamo o sisal
• Guantes
• Una jarra con agua
• Musgo fresco

 

 

Elegimos las plantas que vamos a usar para crear nuestro kokedama, deberán ser plantas que soporten las condiciones del lugar donde las vamos a instalar. Procura que sean plantas pequeñas que no se desarrollen demasiado. Quítales toda la tierra que puedas de las raíces sin dañarlas.

Forma bolas con el sustrato que has preparado siguiendo las proporciones arriba indicadas, humedécelo para trabajar mejor, el tamaño de cada bola debe ser como el de una naranja aproximadamente.

Asegúrate de que las plantas tendrán suficiente sustrato en cada bola para desarrollar sus raíces. Las bolas de sustrato deben quedar firmes y compactas tras el amasado, de no ser así añade un poco más de agua y sigue amasando hasta que queden firmes.

Ahora envuelve las raíces de cada planta con musgo Sphagnum seco, ata el musgo con el hilo de algodón. Con el tiempo éste desaparecerá y las raíces se moverán libremente.

Practica un orificio en el centro de la bola de sustrato e inserta con cuidado las raíces de cada planta. Luego vuelve a cubrir con sustrato para que vuelva a tener forma esférica.

Por último envuelve toda la bola con cualquier tipo de musgo vivo, fresco, debe quedar bien recubierta sin ningún fallo. Ata alrededor el cordel y cuelga tu kokedama en el lugar elegido para ello. Un lugar sombreado, fresco y sin corrientes de aire.