Cómo podar y hacer la manicura a nuestros cultivos!!

Cómo podar y hacer la manicura a nuestros cultivos!!

Cómo podar y hacer la manicura a los cogollos de cannabis

Qué necesitas

Antes de empezar el proceso de poda, es importante asegurarte de que te has preparado correctamente. Necesitarás unas tijeras normales o tijeras de podar, limpias y afiladas; una bandeja de plástico o un recipiente para recoger las hojas y los tricomas desprendidos; cordel o cuerda y una cuerda de tender la ropa (o similar) para colgar las ramas; y un buen par de guantes de goma o guantes de látex sin polvo. Los guantes evitarán que la resina se te pegue en las manos (la resina del cannabis es muy difícil de eliminar de la piel), además de permitir recoger suficiente resina que luego se puede convertir en hachís.

Además del equipo de arriba, es vital asegurarte de que has preparado tu entorno de trabajo de forma adecuada. La temperatura de la habitación donde vas a podar debe mantenerse a una temperatura agradable de 18-24° C (65-75° F) y una humedad relativa del 45-55%. Utilizar un ventilador oscilante a baja potencia garantiza una buena circulación del aire. No uses ventiladores a potencia alta mientras estás podando, ya que podrías terminar perdiendo los tricomas con la brisa.

Antes de empezar, hacen falta unas tijeras o tijeras de podar, limpias y afiladas, y una bandeja de plástico para recoger los tricomas

Antes de empezar, hacen falta unas tijeras o tijeras de podar, limpias y afiladas, y una bandeja de plástico para recoger los tricomas

Por último, es muy aconsejable instalar un filtro de carbono y un ventilador extractor para garantizar que, a los vecinos o a los agentes de policía que puedan pasar cerca, no les resulte evidente el fuerte aroma del cannabis. La mayoría de los cultivadores entienden la necesidad de mantener un sistema de filtración de olores mientras que sus plantas crecen, pero es sorprendente que muchos todavía no entienden la importancia de utilizar filtros mientras se realiza la poda, que es, sin duda, el momento en que el olor del cannabis es más fuerte.

Podar los cogollos de cannabis antes del secado

La gran mayoría de los cultivadores de cannabis podarán las hojas grandes exteriores, y algunas de las hojas más pequeñas, antes del secado, ya que así se asegura una buena circulación del aire alrededor de los cogollos mientras se secan. Sin embargo, la cuestión de cuándo podar y hacer la manicura a los cogollos de forma que se elimine la mayor parte de la materia de las hojas resulta un poco más complicado.

Algunos cultivadores podan todo antes del secado, dejando los cogollos con el mismo aspecto que tienen finalmente cuando están listos para el consumo o la venta (aunque, obviamente, mucho más grandes, porque el contenido de humedad ¡aún está presente!). Esta técnica se conoce como “poda en húmedo”. Otros sólo podan lo necesario para asegurarse una buena circulación del aire, y dejarán que las hojas restantes se sequen junto a los cogollos, así que no resulta extraño que esta técnica se conozca como “poda en seco”.

Cuando las hojas se “podan en húmedo”, se debe tener mucho cuidado de evitar daños en los delicados cogollos y tricomas. Los podadores expertos desarrollan una técnica, cuidadosa y regular, mediante la que se retiran las hojas del pecíolo (el pequeño tallo que une la hoja al tallo principal) y las puntas de las tijeras se usan para separar suavemente la hoja del cogollo. Las hojas interiores recubiertas de tricomas pueden dejarse y guardarse para hacer hachís al agua o extracciones con disolventes.

La poda en húmedo se considera más fácil y más rápida, aunque puede afectar negativamente al sabor y aroma

La poda en húmedo se considera más fácil y más rápida, aunque puede afectar negativamente al sabor y aroma

La poda en húmedo suele considerarse “más fácil” que la poda en seco, y, por este motivo, es la que suelen preferir los cultivadores comerciales a gran escala. También reduce la posible aparición de moho y aumenta el flujo de aire alrededor de los propios cogollos, porque no están rodeados por las hojas. La poda en húmedo también permite que los cogollos se sequen rápidamente, pero tiene una desventaja y es que se produce un secado desigual. Muchos cultivadores se quejan de que la calidad general de los cogollos, en términos de sabor y aroma, se ve gravemente afectada en comparación con el resultado final de podar en seco.

Podar los cogollos de cannabis después del secado

El proceso de podar en seco es sencillo. En primer lugar, se quitan las hojas grandes y algunas de las más pequeñas (pero aún en su mayoría sin tricomas). A continuación, las ramas se cuelgan con las hojas restantes todavía en su lugar y se dejan durante por lo menos 3-4 días (aunque algunos pueden dejarlas durante 7-10 días) para que desaparezca la mayor parte de la humedad de los cogollos.

Una vez que el cultivo está seco, se pueda empezar a podar las hojas restantes. Como las ramas ya están secas en ese momento, es muy importante podar las ramas sobre una bandeja o recipiente donde se depositen las hojas a medida que caen, junto con cualquier tricoma suelto o fragmentos de cogollos que pueden desprenderse por el movimiento de la tijeras. Al podar en húmedo, es mucho menos probable que los tricomas se desprendan.

La poda en seco permite una mejor retención de sabor y aroma

La poda en seco permite una mejor retención de sabor y aroma

Para podar el cannabis en seco, correctamente, sin que se desprenda demasiado material del cogollo es necesario emplear un tipo de movimiento “de corte al ras” con las tijeras. Las hojas son tan frágiles cuando están secas que no suele hacer falta cerrar las hojas de las tijeras para cortar completamente la flor, ya que el filo de las hojas de las tijeras es suficiente para abrirse camino a través de la delicada materia de la hoja. Los que tienen experiencia en la poda en seco utilizan este movimiento de corte al ras con tanta eficacia que parece que las hojas, simplemente, se “cepillasen” de los cogollos, dejando los cogollos intactos.

Muchos cultivadores prefieren el método de podar en seco, y suele utilizarse en favor de la poda en húmedo para cultivos más pequeños, donde la calidad es más importante que la cantidad. Podar en seco permite una secado mayor y uniforme de los cogollos, aunque puede llevar un día o dos más que la poda en húmedo. También produce sabores y aromas superiores en comparación con la poda en húmedo, posiblemente porque las hojas actúan como conducto para los cogollos y permiten una pérdida de humedad gradual, pero reteniendo todos los terpenos. La desventaja de podar en seco es que se pierde una mayor cantidad de tricomas de los cogollos, y los cogollos presentan un aspecto más irregular cuando se ha terminado todo el proceso.

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